Volumen 2

Sam Maquieira presenta una colección directa y despreocupada de canciones perfectas para recostarse y dejar el tiempo pasar. Es un álbum con un sonido crudo, por la calidad de la grabación y por las particulares letras que contiene, pero esto es solo un condimento que enaltece la poética oral y acústica. Se trata de una muestra de sentimientos puramente personales e íntimos reflejados en sus composiciones y que no hacen más que recrudecer al oyente. Un sonido oscuro, íntimo, revelador y por demás místico”.

El principio de la década de los 70s marca el inicio del fin de la era psicodélica y el surgimiento de varios compositores y cantautores que, perturbados por los excesos psicodélicos, se dedicaron a la música folk como los restos quemados de la era hippie, y es como si Sam fuese uno de ellos, con solo una guitarra, él se las arregla para presentar una serie de pasajes muy emotivos y profundos, canciones melancólicas al estilo Johnny Thunders, sencillas como Neil Young, pero con buenas melodías y que con la escucha se van volviendo cada vez más llamativas al oído. No deja de ser una propuesta musical totalmente particular y oscura (la carátula es una foto tomada en el Cementerio Nº 2 de Valparaíso), se nota adicción, tal vez desorden mental como el de Syd Barret y Roky Erickson, estados íntimos, místicos como los de Alexander “Skip” Spence, viajes internos y visiones psicodélicas.

El Vol. 2 es un compilado de demos acústicos registrados entre el 2005 y 2007, su origen viene dado del trabajo hecho con The Ganjas durante los años post Laydown y con el disco Daybreak en ciernes, un espacio prolífico en el que se condensaron ideas para ambos discos y que dejaron retazos impetuosos. Al igual que el Vol 1 fue grabado de manera casera, esta vez de manera digital con el micrófono ambiental del computador, lo que produce un eco natural en la música. Esto le da un carácter pseudo lo-fi a un álbum compuesto entre viajes que realizó Sam dentro y fuera de Chile, y su casa en Santiago. El disco se hizo con elementos variados: las clásicas guitarra criolla y de 12 cuerdas; piano, percusiones y ruidos de la calle como micros (autobuses urbanos) y sirenas de la ciudad.

El disco fue masterizado por Nes en BYM Records el 2020.